Alta cocina italiana, cocteles clásicos y un final dulce inolvidable
Hay lugares donde se cena bien y otros donde se vive una experiencia que trasciende la mesa. Nicoletta no es solo un restaurante italiano en México: es una oda a la tradición y al arte de recibir. Si buscabas un lugar que combine elegancia con el auténtico sabor italiano, esta es tu señal para descubrir lo que significa una verdadera experiencia gastronómica.
Desde el primer momento, la atmósfera te envuelve con su estilo contemporáneo, su calidez italiana y un servicio impecable. Aquí, cada detalle está pensado para crear una velada memorable: desde la selección del vino hasta el último toque de ralladura de limón en tu postre. Esto no es una simple cena, es un ritual para los amantes del buen gusto.
Mixología clásica y el encanto de lo bien hecho
La experiencia Nicoletta comienza —y se prolonga— con su mixología. En el corazón de nuestra barra, encontrarás joyas como el tradicional Negroni. Un coctel italiano que no necesita presentaciones, pero sí respeto por sus proporciones exactas y su carácter robusto.
Junto a él, una carta de cocteles pensada para reinterpretar clásicos italianos con una estética sofisticada y sabores que honran la tradición sin caer en obviedades. Cada trago, un diálogo entre lo clásico y lo contemporáneo.
Sabores italianos con técnica y carácter
En Nicoletta, cada platillo es una declaración de principios. Nada es casual. La berenjena a la parmesana, gratinada con mozzarella y parmesano sobre una salsa de tomate y albahaca, evoca los orígenes del sur de Italia, pero con un enfoque moderno que realza su intensidad sin perder su raíz casera.
El carpaccio de wagyu al tartufo, con reducción de higo, parmesano, Grana Padano y pistaches, habla de opulencia discreta. No se trata de ostentar, sino de conocer. Una entrada pensada para paladares que reconocen el valor de lo auténtico.
Y para los que entienden la cocina lenta, el short rib con espagueti de calabaza italiana es la joya de la casa. Horneado por cinco horas y bañado en jus de oporto, este platillo combina fuerza y sutileza en cada bocado.
Una selección para quienes saben elegir
Si prefieres sabores más ligeros pero igual de memorables, el tartar de filete de res con Dijon, trufa y huevo de codorniz es una apuesta segura. O quizá la pechuga de pollo Marsala, donde la mantequilla, la salsa y la pasta fusilli se entrelazan con espinaca y cebollín en una ejecución precisa y elegante.
Y para aquellos que buscan un momento reconfortante, la pizza Tre Formaggi e Pera es todo lo que una pizza gourmet debe ser: mozzarella, gorgonzola, parmesano, pera fresca y reducción de higo sobre una base crujiente. La combinación perfecta entre lo salado, lo dulce y lo aromático.
El arte del postre: final que merece repetirse
Pero si Nicoletta es inolvidable, es también por su forma de cerrar la velada. La tarta tenerina con centro semilíquido, helado y salsa de Frangelico es un homenaje a la repostería del norte de Italia, con ese toque cremoso y cálido que conquista sin esfuerzo.
La panna cotta de pistache, con almendras caramelizadas, espuma y ralladura de chocolate blanco y limón amarillo, demuestra que los postres pueden ser complejos, pero siempre elegantes. Y si prefieres algo más fresco, la crostata ai frutti rossi con ricotta y compota de frutos rojos es la elección ideal.
Reserva tu experiencia, no tu lugar
Nicoletta no es para cualquiera. Es para quienes entienden que una cena puede ser un viaje, una conversación, un recuerdo. Para quienes aprecian el equilibrio entre lo tradicional italiano y una ejecución impecable. Para quienes saben que el verdadero lujo está en lo bien hecho.
Te invitamos a reservar tu experiencia en Nicoletta y seguirnos en redes sociales para descubrir más sobre nuestra carta, eventos especiales y coctelería. Porque aquí, no solo vienes a cenar. Vienes a vivir Italia, bocado a bocado.
