Una verdadera cena italiana no comienza con un brindis: comienza con un destino. En Nicoletta, entendemos que la experiencia de una cena romántica italiana va más allá de lo que hay en el plato —se construye con luz tenue, conversación pausada, y un trago perfectamente equilibrado que parece susurrarte en italiano. Porque cuando se trata de crear momentos inolvidables, el arte está en los detalles, y el primer detalle… es el vaso que tienes en la mano.
El aperitivo: el lenguaje de la elegancia
En Italia, el aperitivo no es solo una bebida previa a la cena; es un ritual social y una declaración de estilo. Inspirados por esta tradición, en Nicoletta seleccionamos cocteles clásicos que definen lo que significa comenzar una cena romántica italiana con clase. Desde un Negroni perfectamente equilibrado con Tanqueray Ten, vermut rojo Cinzano y Campari, hasta el atemporal Americano, ligero y burbujeante con soda, cada elección es una invitación a viajar.
¿Buscas un brindis que combine amargor y frescura? El Garibaldi, mezcla simple de Campari y jugo de naranja, te envuelve en la esencia más vibrante de Roma.
Los spritz que conquistan la costa
Para quienes sueñan con un atardecer en Positano, los spritzes de Nicoletta son pequeñas postales líquidas del verano italiano. El Aperol Spritz, ligero, clásico, irradia la sencillez sofisticada que define un restaurante para cena de aniversario. Pero si quieres elevar aún más la experiencia, el Torino Spritz con Italicus, prosecco y una aceituna gigante no solo destaca en la mesa, sino que convierte tu velada en un gesto de distinción.
El Hugo Spritz, con notas florales gracias a St. Germain y prosecco, es ideal para esos momentos donde todo parece flotar. Y para una nota cítrica con un giro atrevido, el Limoncello Spritz mezcla limoncello artesanal de la casa con vodka premium, albahaca y cáscara de limón: fresco, vibrante y absolutamente memorable.
Clasicos italianos: cocteles con linaje
En Nicoletta, los clásicos no se sirven: se heredan. Cocteles como el Rosé Sunset, con vino rosado Sainte Marguerite, jugo de toronja y agua tónica, nos recuerdan que la sofisticación no tiene por qué ser ruidosa. Es una elegancia que habla bajo, pero con una presencia inconfundible. Perfecto para quienes buscan una cena italiana para dos sin prisas, donde cada trago es un elogio a la buena compañía.
Mixología de la casa: creatividad con apellido italiano
Nuestro menú no solo celebra las tradiciones, también las reinventa. La mixología de autor en Nicoletta es una carta de amor a Italia, interpretada con técnica, creatividad y un paladar exigente.
El Marena, con gin, limoncello, pepino y albahaca, tiene ese frescor del Mediterráneo que transforma cualquier noche en una escapada. El Tiramisú Martini toma los sabores del postre más querido de Italia y los convierte en un trago sedoso con vodka, Baileys, espresso y un toque de Amaretto di Saronno: ideal para cerrar una cena romántica con un toque dulce.
Y para los que aprecian el carácter, Della Nonna es un homenaje a la tradición: whisky escocés, Frangelico, cereza negra, y un toque de galleta de café. Un trago con alma, como los de antes, pero con la estética del presente.
Cocteles que definen la atmósfera
Un restaurante italiano de alto nivel no se define solo por su cocina, sino por la atmósfera que genera. En Nicoletta, entendemos que una cena de aniversario debe sentirse como una película europea: íntima, refinada y perfectamente orquestada. Nuestra selección de bebidas no acompaña: dirige.
Cada trago ha sido concebido para complementar la conversación, el entorno y la ocasión. Son cocteles que saben cuándo quedarse en segundo plano y cuándo robarse el protagonismo. Son silencios bien colocados, como en una ópera italiana.
Reserva tu mesa
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