La historia y la gastronomía son dos de las cosas que me apasionan en esta vida; no puedo evitar recordar una tarde soleada en la que mi padre, rodeado de amigos y risas, compartió la leyenda de la diosa Venus. Fue en ese escenario idílico donde mi padre, un hombre de sabiduría y encanto, compartió con nosotros la historia y el encanto de Venus.
Una Inspiración Celestial
También conocida como Afrodita en la mitología griega, era mucho más que una simple deidad; era una una mujer representaba el amor, la belleza y la fertilidad, una figura cuya influencia trascendía los límites del Olimpo y se manifestaba en cada rincón del mundo mortal; era la personificación misma del encanto y la elegancia, con una belleza que desafiaba toda descripción, se decía que sus cabellos eran como hilos de oro que se mecían al viento, su piel tan suave como el pétalo de una rosa, y sus ojos, profundos y brillantes como las estrellas en una noche despejada; alta y bella como una torre de marfil.
La leyenda cuenta que Venus emergió de las aguas cristalinas, desde lo más profundo del océano, ascendió hacia el cielo nocturno, iluminando el firmamento con su resplandor celestial. Su belleza era tan deslumbrante que los mismos dioses se inclinaban ante ella, y su mera presencia llenaba los corazones de mortales y divinos por igual con un anhelo profundo y eterno.
Una de las hazañas más destacables de Venus fue su papel en el Juicio de Paris, un evento que desencadenó la Guerra de Troya. Según la leyenda, Eris, la diosa de la discordia, lanzó una manzana de oro con la inscripción “Para la más hermosa” durante la boda de Peleo y Tetis. Tres diosas reclamaron el título: Hera, Atenea y Venus. Para resolver la disputa, Zeus envió a Paris, príncipe de Troya, a elegir a la más hermosa entre las tres. Cada diosa intentó sobornarlo, pero fue Venus quien, prometiéndole el amor de la mujer más hermosa del mundo, Helena de Esparta, finalmente ganó la manzana y desencadenó así una serie de eventos que llevaron al conflicto entre griegos y troyanos.
Fue en esa tarde, mientras el sol se ponía en el horizonte y las sombras se alargaban sobre el campo, que mi padre compartió conmigo su visión y su influencia en el mundo de los mortales. Su relato me dejó maravillada y llena de curiosidad por descubrir más sobre las historias de la mitología.
Nace el Cóctel Venus en Nicoletta
Fue entonces cuando nació la idea de crear una bebida que capturara la esencia de esta diosa: una mezcla única de elegancia, pasión y exotismo, que refleja la belleza de las estrellas y los astros que adornaban el cielo nocturno.
Así nació el cóctel Venus, una creación inspirada en la magia de aquella tarde y en los sabores cautivadores de Italia y México.
Una Bebida Celestial
Con una base de Smirnoff®, vermouth seco y un toque de orgeat de pistache y cardamomo, este elixir refleja la sensualidad y la sofisticación, una reminiscencia de los placeres celestiales.
Pero lo que realmente hace especial al cóctel Venus es el toque final: el jugo de limón amarillo y la menta fresca, que añaden una nota refrescante y vibrante. Cada sorbo es como un viaje a través del tiempo y el espacio, transportándome de vuelta a aquella tarde mágica en la que la historia de Venus cobró vida y los astros brillaban con un resplandor único en el firmamento.
Un Brindis a la Belleza y la Pasión
Desde entonces, este cóctel se ha convertido en mi favorito para recibir a los los invitados en Nicoletta. Ya sea en una tarde tranquila entre amigas o en una celebración especial bajo el cielo estrellado, siempre encuentro una razón para compartir esta deliciosa creación con aquellos que amo.
Celebra con Nosotros en Nicoletta
Si deseas revivir esta historia, te invito a visitar Nicoletta y a experimentar esta narrativa a través del sabor de mi bebida Venus. Cada sorbo te transportará a aquellos momentos mágicos y te sumergirá en el encanto de la antigua leyenda. Te garantizo que será una experiencia que nunca olvidarás. ¡Esperamos con ansias recibirte en Nicoletta para compartir juntos este viaje gastronómico único!